Fuí probando con pequeñas piezas de joyería, decidí participar en una feria y me lleve la alegría que mi trabajo gustaba. La técnica era de fusing (horno) y ni siquiera tenía horno, lo hacía en hornos de cerámica y sabía que hasta cinco centímetros era posible. Un poco antes del covid se cumplió mi ilusión de comprar un horno de fusing y ahí comencé a hacer piezas más grandes y di mejor forma a mi taller.